La primera crisis energética verdaderamente mundial, desencadenada por la guerra en Rusia y Ucrania, ha dado un impulso sin precedentes a las energías renovables.
La expansión de la capacidad renovable en los próximos cinco años será mucho más rápida de lo que se esperaba hace apenas un año. En el periodo 2022-2027, las previsiones principales de la AIE apuntan a un crecimiento de las energías renovables de casi 2 400 GW, lo que equivale a toda la capacidad instalada de China en la actualidad. Esto supone una aceleración de 85% con respecto a los cinco años anteriores, y casi 30% más que lo previsto en el informe del año pasado.
Las energías renovables representarán más de 90% de la expansión de la capacidad eléctrica mundial durante el periodo de previsión. La electricidad de origen eólico y solar fotovoltaico se duplicará con creces en los próximos cinco años, aportando casi 20% de la generación mundial de electricidad en 2027.
La capacidad instalada de energía solar fotovoltaica está a punto de superar a la del carbón en 2027, convirtiéndose en la mayor del mundo. La capacidad solar fotovoltaica acumulada casi se triplicará, con un crecimiento de casi 1 500 GW durante el periodo, superando al gas natural en 2026 y al carbón en 2027.
La capacidad fotovoltaica anual aumentará cada año durante los próximos cinco años. Es obvio que existe un enorme mercado potencial para la industria fotovoltaica.